BIENVENIDA

Todo ser humano transforma normalmente las señales visuales que recibe del exterior en entidades estructuradas y dotadas de significado. Los sentidos responden ordenando histórica y lógicamente todo lo que se percibe transformándolo en imágenes en un espacio y un tiempo, lo cual le permite ubicarse. Si la persona no modelara su medio físico según dichas imágenes, no podría sobrevivir. Su capacidad de estructurar el medio en concordancia con sus necesidades –esto es, su aptitud para establecer una relación con su mundo visual- determina su calidad de vida.

Para dirigir y ordenar esta informidad, tenemos que volver a nuestras raíces. Necesitamos recobrar la salud de nuestras facultades creadoras y, especialmente, la de nuestra sensibilidad visual.
Existe una correlación entre nuestro medio distorsionado y nuestra empobrecida capacidad para ver con frescor, claridad y alegría. Así, percibir una imagen es participar en un proceso de formación; es un acto creador. En el caso más simple de orientación visual y en la unidad más amplia de una obra de arte existe una base significativa: la clasificación y la ordenación de las impresiones sensoriales del campo visual.

Por tal motivo, el estudiante universitario requiere contar con la información y la formación adecuada en todos los aspectos histórico-visuales con el fin de desarrollar sus capacidades básicas y necesarias para una formación integral crítica y creativa a partir de la experiencia estética.